02 abe. Kutxa: un modelo a preservar
En el articulo “Kutxabank: un consejo, un modelo”, el autor defiende que Kutxabank es una entidad financiera pública, de hecho la única en Euskadi. Por tanto Kutxabank es un medio y no un fin en si mismo. Este modelo se contrapone con el modelo del resto de fuerzas políticas y sindicales que defienden que Kutxabank es una entidad de crédito privada. Esta es la “mamia” según el autor.
Las Cajas de Ahorro han sido siempre y son, entidades de carácter privado con naturaleza de Fundación que mantienen su actividad en el mercado financiero en competencia con otras entidades privadas. Lo que les diferencia de otras entidades es su carácter social. En los últimos años las Cajas han creado bancos donde han volcado su negocio financiero. Kutxabank es el banco creado por las tres cajas vascas que obtiene sus ingresos de transacciones económicas de sus clientes, incurre en gastos, fundamentalmente gastos de personal, y obtiene un beneficio que revierte mayoritariamente a la propia entidad para aumentar su capital. Toda la parte de los beneficios que no se destina a la Obra social, se destina a fortalecer la solvencia de la entidad, para así garantizar la sostenibilidad de la propia Obra Social.
Kutxabank no tiene ni el respaldo ni la garantia del Estado, respondiendo ante sus acreedores únicamente con su patrimonio. Como entidad privada que opera en un sector muy regulado, debe cumplir todos los requisitos legales en vigor, en especial los exigidos por el principal regulador, el Banco de España. Si en algún momento no cumple alguno de ellos, el Banco de España puede decidir intervenirla, en especial cuando el incumplimiento afecta a su solvencia. Y si se requiere más capital para garantizar la solvencia de la entidad, el Estado puede decidir aportarla ella misma pudiendo tomar el control de la misma convirtiendose en ese momento en una entidad de capital público. Dependiente del Ministerio de Economia a través del FROB. En este momento perdería la entidad su carácter privado en manos del Estado Español.
Kutxabank es una entidad con vida propia, con sus propios recursos, responsabilidades, objetivos y fines, con una amplia plantilla y un volumen importante de ahorros y créditos que debe gestionar con prudencia y responsabilidad. Recursos que en su mayor parte son ajenos, los ahorros de los clientes. Y el primer objetivo y responsabilidad es garantizar esos ahorros mediante la sostenibilidad a largo plazo del propio proyecto, que consiste en intermediar de manera eficiente entre el ahorro y la inversión. Manteniendo además de esta manera los puestos de trabajo de Kutxabank y las Cajas, así como su Obra Social.
Adicionalmente a su naturaleza privada, las Cajas tienen un carácter social. Esto se traduce en un fuerte compromiso con el territorio, a traves de una política de inversiones comprometida con el desarrollo social y económico de nuestro territorio. Esto es lo que han hecho las cajas históricamente y lo que está haciendo Kutxabank: desarrollar una actividad bancaria profesional, transparente y responsable, intermediando entre el ahorro y la inversión, y devolviendo anualmente una parte de los beneficios via obra social a la sociedad y capitalizando el resto vía reservas. Intermediar entre el ahorro y la inversión con criterios economicos adecuados, asignando correctamente los ahorros/recursos de que dispone a los proyectos de inversión más rentables/sostenibles que se le presentan.
Tener en el territorio una entidad de crédito solvente y bien gestionada es un fin en si mismo. Y que los beneficios de esa entidad sostengan una potente Obra Social es otro fin en si mismo. Kutxa ha destinado alrededor de 400 millones de euros a Obra Social los últimos 10 años, en una diversidad de proyectos en el mundo de la salud, como Onkologikoa, en el de la ciencia como Eureka-Museo de la Ciencia o Inbiomed, en el medio ambiente como Ekogunea, en la enseñanza como Aulas Kutxa o el Centro Nazaret, y otras muchas actividades más.
Kutxabank debe estar gestionada con criterios de rentabilidad y beneficio, porque es la manera de proteger los depósitos que gestiona, los puestos de trabajo que mantiene, la Obra Social que sostiene y asignar eficientemente los ahorros a las inversiones. Eso si, sujeto a unos principios y valores que la hacen socialmente responsable. Y este modelo es el que le ha dado a las Cajas vascas la fortaleza que han tenido y el que se está manteniendo con Kutxabank. No en vano, según el resultado de la última auditoriaa realizada por expertos internacionales Kutxabank es la entidad financiera más solvente del Estado. Y esto refuerza la sostenibilidad de su función social.
Modificar este modelo, introduciendo otro tipo de criterios en la gestión profesional del negocio bancario, significa además de cambiar el modelo histórico , poner en riesgo los ahorros, la plantilla y la Obra Social y adentrarnos en un futuro cuyo final no es muy dificil de adivinar. No hay más que mirar lo que ha sucedido en otros territorios donde se ha considerado a las Cajas de Ahorros como un instrumento o medio para desarrollar ciertas políticas, utilizando criterios políticos en la concesión de créditos. Han acabado siendo de propiedad pública, dependientes del Ministerio de Economia y Hacienda de España.
Y proteger este modelo histórico, donde la presencia política y sindical en los organos de gobierno de las cajas ha actuado de garante de una gestión económica profesional, es lo que nos ha unido y nos une a los que hemos contribuido a construirlo durante los últimos años.
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