Bildu, Zaldibar y mentiras

También hay responsabilidades de un partido de la oposición que ante una crisis compleja y de primer nivel en lugar de apoyar a su Gobierno difunde mentiras, medias verdades y conscientemente amplifica el alarmismo en la sociedad.

Desde el minuto cero de la tragedia de Zaldibar representantes de Bildu han puesto todos sus esfuerzos en convertir las redes sociales en altavoces de distorsión y presión.  Les encanta twitter. Aun reconociendo y lamentando los errores que se han podido cometer en este operativo, no es de recibo que en lugar de primero apoyar al Gobierno y después pedir responsabilidades, se haya optado por incendiar las redes sociales con mentiras o medias verdades que una vez propagadas son imposibles de parar. Veamos algunas de ellas.

Mentira sobre la existencia de Lindano en el vertedero. El parlamentario Otero se hace eco el mismo sábado 8 de febrero (rewtuitea) lo siguiente: “tenemos fundadas sospechas de la existencia de Lindano en el vertedero y la imposibilidad de apagar el fuego que se ha originado, el olor a lindano es notable”. Al quedar desmentido por las evidencias de que en Zaldibar no hay este tipo de residuos no se vuelve a sacar el tema. Algún pseudo ecologista era capaz de identificar el olor a lindano. Las personas expertas en la materia saben que en muchas ocasiones en la naturaleza se produce un olor semejante al del lindano o mejor dicho a los residuos de lindano llamados HCH. En ninguna de las muestras analizadas se ha detectado la presencia de HCH.

Mentira sobre por qué hay amianto en Zaldibar. Dani Maeztu también se considera experto ambiental. Recurre a google y saca conclusiones rápidas tuiteando el 7 de febrero lo siguiente: “Alguien me puede explicar cómo es posible que un vertedero de residuos no peligrosos, pueda tener un residuo como el amianto, que está catalogado como peligroso en la lista europea de residuos”. Reconozco que no es fácil interpretar la extensa legislación europea, estatal y vasca en materia ambiental y en concreto de residuos pero antes de lanzar este tipo de alarmas hay que contrastar con juristas conocedores de la materia que Bildu sin duda los tiene. Se puede cuestionar por qué Zaldibar tenía autorización para recibir residuos que contengan este material, pero la exigente reglamentación europea permite la entrada de materiales de construcción que contienen amianto en un vertedero de residuos no peligrosos. Un apartado específico de la Autorización Ambiental Integrada del vertedero de Zaldibar se refiere a este tipo de materiales y fija las condiciones de descarga, tratamiento y depósito en el vertedero.

Miente Gara cuando deja intuir que el Gobierno Vasco no controla a las empresas. En titular de 19 de febrero Gara afirma “Lakua dejó de «tutelar» industrias de riesgo para la salud con una orden de Imaz en 2000”. Esto es totalmente incorrecto. Existe un “Plan de inspección y control ambiental 2019-2026” que es público en la web del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco y que abarca aspectos como el aire, agua, residuos, protección de la calidad del suelo, ruidos y vibraciones, prevención y control integrados de la contaminación y la prevención de riesgos de daños medioambientales.

Este documento señala además la priorización de los operadores a inspeccionar. Por otro lado se cuenta con la sección ambiental de la Ertzaina y los propios municipios tienen competencias en la materia. Es por tanto evidente que control existe aunque se haya demostrado insuficiente o mejorable. Se debe reforzar este control pero no se puede afirmar que no exista.

El efecto en la salud de las dioxinas. Sobre esto más que mentir desde Bildu se ha trasmitido no credibilidad de los técnicos de la Administracion ambiental vasca. En concreto, el 16 de febrero Miren Larrion tweetea lo siguiente “Del informe “Standardized Toolkit for Identification and Quantification of Dioxin and Furan Releases” de la UNEP. Mirad el factor de emisión para quema de vertederos. Será útil para comparar con el dato oficial”. Ella ha trabajado en el organismo público de medio ambiente Ihobe y sabe perfectamente que en materia de dioxinas hasta los mayores expertos a nivel internacional de esta entidad reconocen la complejidad de medición e interpretación de este compuesto hacia la salud de las personas. Se han detectado 720 femtogramos (milbillonésima parte del gramo) en un metro cúbico, un valor casi en el límite de la detección analítica. No es de recibo plantear la sospecha de que se va a comparar con algo técnicamente no sólido. O habla como técnica o como política pero mezclar ambos planos es como mínimo osado. Su infografía sobre de dioxinas y furanos realizada sin contar con las autoridades técnicas y oficiales es un precedente del todo inapropiado para un dirigente político.

Hay que reconocer que la movilización de Bildu en twitter ha sido bestial. Cientos de tweets en los últimos días al respecto de Zaldibar. Llama la atención que los máximos expertos de esta coalición en temas ambientales como Unai Pascual o Iñaki Antigüedad hayan estado prácticamente callados sobre el caso. Conocen la realidad de este País y saben perfectamente las dificultades de gestión de los residuos que la industria y nosotros mismos generamos.

Terminar con otra cita de Otero que es la única que comparto: “Hay muchas responsabilidades y habrá que depurarlas, pero Zaldibar tiene que ser un antes y un después en gestión y control de residuos, en gestión de emergencias, en asunción de responsabilidades”. Efectivamente, pero sin olvidar también las responsabilidades de un partido de la oposición que ante una crisis compleja y de primer nivel en lugar de apoyar a su Gobierno difunde mentiras, medias verdades y conscientemente amplifica el alarmismo en la sociedad. Eskerrik asko. Zalantzarik gabe, euskal gizarteak kontuan hartuko du.

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